sábado, 19 de abril de 2008

mala vida -dos-


En ocasiones veo monjas



¡A ver bonitos del norte si aprendemos a distinguir, que una cosa es lo que hay y otra la que creemos que hay, y ambas son que muy diferentes!
Cualquier aprendiz de humanista, cualquier aspirante a psicólogo, cualquier lector de periódicos y de sus entrelíneas, cualquier opositor a cualquier puesto, cualquier oyente de radio, cualquiera debería saberlo, entonces ¿Por qué ustedes no lo saben? ¡Me cago en SOS! ¿¡Por qué no se enteran de que una cosa es la realidad objetiva y otra muy distinta es la psicológica, la subjetiva, la otra vamos…la que no es de verdad, la imaginaria!? ¿Sabes lo que te digo? La que te da la real gana ver aunque no esté.
Y si esto le pasa a cualquier vasco/vasca de a pie, cuanto más a mis muy queridas y bien alabadas monjas, siempre con la alegría de vivir en el rostro, siempre tan comprensivas, tan enganchadas a la realidad, tan de ir de las aulas a la capilla, de la capilla al comedor y…fin de toda su excitante experiencia vital. Encima yo, conociendo semejante Virtud, voy y me pongo a trabajar con ellas.
Si en la mayoría de los casos la necesidad tiene cara de hereje, la mía tuvo cara de condenada a la mas rutinaria de las crucifixiones, la de limpiar lo que ellas ensucian.
Con un balde enclenque y la fregona de aquí pa' allá y de allá pa' aquí, de repente se desengancha el asa del balde y el agua sucia va a parar a pleno pasillo que recién, pero justo recién, acababa de ser abrillantado a máquina… ¡Por Dios, por Su Madre y por To' lo que se Menea! ¡La que se me va a venir ahora!....

MONJA 1: ¡¡Eso te pasa por dejar el balde junto al pasillo!! ¿¡A quién se le ocurre, Dios Santo!?
YO: No estaba junto al pasillo, lo estaba llevando al baño para cambiarle el agua y se desenganchó
MONJA 2: ¡¡Madre del Amor Hermoso!! ¿¡Qué ha pasao!?
M 1: ¡Ella, que ha dejado el balde al lado del pasillo y se ha tropezado o algo! ¡Ya te digo!
YO: A ver, Sor Monja ¡Qué no! ¡Qué no fué así! ¿Qué es lo que no entendió? Mire: balde-asa desenganchose-agua sucia derramose- pasillo-suelo mojose ¿Le quedó claro?
M 1: ¡Venga, venga! Deja de hablar y limpia eso ya mismo, que se arruina el abrillantado
YO: En eso estaba cuando usted llegó (Pero como ve con cualquier cosa menos con los ojos entonces tampoco lo vió ¿Entiende chatina?)
M 1: ¡¡Y quita ya mismo el balde de al lado del pasillo!!
YO: Lo quito, vale, pero ¿Qué mas da donde esté ya?
M 1: ¡Cómo! ¿No te das cuenta que va a volver a mojar todo? ¡Dios Santo!....

...Pero ¿¡Qué me está contando, alma célibe!? ¿Qué es lo que va a mojar? ¿No ve que es un balde no un colador? ¿De verdad no lo ve? ¿De verdad no se da cuenta que no hay peor ciego que el que no quiere ver ni peor ignorante que el que no quiere entender?
Mejor sería, churris, que se fueran poniendo media pila y empezaran a ver bien lo que miran no sea cosa de que vuelvan a salpicar a otra pobre Extraterritorial con el agua sucia de su propia ceguera ¡Ya te digo!

Una ET en Euskadi (Y aquí Paz y después Gloria)



















Fotos: Una ET en Euskadi

martes, 8 de abril de 2008

Trabajo de verano en el Lago de Sanabria

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Revista El Mercado de Sanabria. La Publicación Comarcal de Sanabria y Carballeda. Octubre 2003. Número 93. Sección "Libre opinión".




Es de suponer que el fin de cada temporada exige una evaluación para no repetir errores, y si no lo exige debería hacerlo porque, por lo que me vengo enterando, estos "errores" que paso a explicar se vienen repitiendo año tras año desde los comienzos del "boom" de la restauración en los centros turísticos.
De lo que se trata es del ansia desmedida y abusiva de algunos empresarios de "hacerse el año" en solo dos meses cueste lo que cueste (siempre que no le cueste a él o al menos al que me tocó a mi en "suerte") y caiga quien caiga (hablo de empleados y clientes porque el que nunca se arriesga a caer es el propio empresario) y también se trata de aquellos españoles retornados a la espera de la homologación de nuestras titulaciones, inmigrantes y/o jóvenes en su primer trabajo que, por falta de experiencia en el ramo, caen en semejantes garras.

Empecemos por el principio, las contrataciones. Se contratan cocineras de bar para hacerlas pasar ante los clientes (y de paso un poco de autoengaño) por la mejor cheff digna de un lugar que se atreve a cobrar lo que la escasa cantidad y calidad de las comidas no merece, y al resto del staff con la menor experiencia o nivel educativo posibles, no sea cosa que intuyan los derechos legales y éticos que los amparan. Y hablando de leyes, no entiendo como, personalmente, con más de 20 años de experiencia laboral, pude firmar semejante basura de contrato; pero menos entiendo como los inspectores laborales no los consideran ilegales: 40 hs. semanales estipula el contrato, además de exigir que se respeten los descansos legales, pero los empresarios se permiten el "detalle" de no completar el espacio que establece horarios de comienzo y fin de la jornada laboral ¿Qué pasa? Los inspectores ¿No saben "leer" los espacios en blanco y el peligro de abuso que conllevan? ¿No se enteraron los inspectores que los restaurantes permanecen abiertos mas de 11 hs. diarias de lunes a lunes siendo atendidos en muchos casos por los mismos empleados durante toda la jornada y todos los días? Eso da un total de 77 hs semanales sin librar ningún día, salvo la tarde que se le pudo "arrancar" tres días antes de la finalización del contrato, cuando ya casi no había turistas, y porque el cuerpo y la cabeza no daban para mas. Y con respecto a los descansos diarios, si no había platos para fregar había descanso, si no, 10 o 20 minutos y vuelta a trabajar hasta la 1 ó 2 de la madrugada (salvo que por alguna razón que solo Freud podría explicar, el empleado conecte con la psicopatía del empleador, que, como supondrán no fue mi caso, lo que le permitirá tomarse descansos dentro y fuera de los poco claros horarios de trabajo)

Nosotros, además, vinimos de Asturias cinco días antes del 1 de julio, comienzo de temporada y de contrato, porque el dueño, con su mejor cara de Santo de Calcuta, nos pidió limpiar el lugar que permanece cerrado todo el año y así conocernos entre los empleados. El restaurante abrió el último fin de semana de junio; a ustedes ¿Les pagaron esos días trabajados sin contrato? Porque a mí no; los inspectores ¿Hubieran venido a defender nuestra inexperiencia de haberse enterado de que estábamos trabajando con el local abierto al público y sin papeles? Es más ¿No estaban enterados? Ahora que lo saben ¿Van a hacer algo o hay que saber "contactar" al inspector adecuado?

Otro detalle; nos preguntó si queríamos firmar hasta el 1 de septiembre, yo pensé "Bueno, un día más no es nada y me puedo ganar unos Euros " Pero el pícaro empresario que necesita pasar el invierno lo más holgadamente posible, nos presenta ese último día tres nóminas que no coinciden ni por casualidad con las cotizaciones del certificado de empresa, y que en algunos casos ni siquiera hacen constar el período de liquidación. O sea, artimañas por el estilo de por medio, ese día tampoco me lo pagó y van....¡Seis días de trabajo gratis! ¿A quién le pido explicaciones si las nóminas ni siquiera llevan firma de la asesoría que los mal confeccionó?

No hay argumento alguno para semejante avaricia, la temporada fue muy buena, superó la capacidad y posibilidades del comercio y de su personal, pero al hostelero no le importa que el tamaño de las freidoras, por citar un inconveniente, no pudiera sostener semejante ostiazo ni que, por lo tanto, al cliente que esperó más de una hora para conseguir lugar le llegue el escalope medio crudo e inundado de aceite, mientras pague...y si se queja se le regala un chupito que no hace mella en la economía empresarial ni reduce las próximas vacaciones del dueño.

El restaurante se cierra el último minuto del último día de la temporada, no sea cosa que el hombre se pierda un solo céntimo tan poco eticamente ganado, total, los empleados pueden quedarse hasta cualquier hora limpiando el local para el próximo año como agradecimiento al empresario que nos dio la posibilidad de reinsertarnos en nuestra sociedad....y porque el contrato no establece horarios de trabajo (¿Se acuerdan inspectores que se los comenté?). Por la primera razón supongo que se sentía con derecho a infligirnos a algunos semejante presión psicológica que dejó a uno en el camino solo 10 días antes de terminar la campaña y en condiciones anímicas preocupantes. Como, a la sazón, somos compatriotas, no faltó luego alguna que otra frasecita xenófoba y subestimante que aumentó la presión, provocando en quien escribe problemas para respirar al enfrentar la menor dificultad, inapetencia, irritabilidad en el carácter, miedos irracionales (síndrome de ansiedad, explican los psiquiatras), mas molestos dolores de cintura y cosquilleos en la columna a causa del esfuerzo físico.

En plan de concienciar a los vecinos sanabreses, ante mis comentarios al respecto suelo escuchar "Bueno, se sabe que el verano aquí es así"; pero yo sospecho que el verano no ES así, lo HACEN así, y además sospecho que el trato al empleado y al cliente también es publicidad turística.
Aunque sea por eso, señores inspectores, deberían cuidarnos.

Bibiana Fernández Simajovich



Periódico La Nueva España. Asturias. Miércoles 8 de octubre de 2003. Sección "Cartas al director"

CAMPAÑAS DE VERANO EN LOS CENTROS TURISTICOS




¡¡SI!! TU ME ESTAS DANDO MALA VIDA, YO PRONTO ME VOY A ESCAPAR...